Hace unas semanas me uní a la iniciativa #TEJAMOSJUNTAS que organizan La Ita Handmade, Mi Enredo, y Con Trapillo <tejedoras y emprendedoras sequísimas chilenas> cada cierto tiempo y en donde un grupo de tejedoras compramos un patrón determinado y realizamos en conjunto un proyecto crochetero. Ya van 3 versiones de esta iniciativa, y yo me uní a esta última en donde estamos tejiendo el #ESSENCIALSWEATER de la seca Yess de Creaciones Ananda. Voy en la mitad, porque soy medio dispersa y tengo varios proyectos pendientes <prometo terminarlo antes de que llegue el calor extremo>, pero también porque cometí un error FATAL en el proceso de tejido, y tuve que tejerlo 2 veces para solucionarlo y así poder dormir por las noches sin pensar en ese horrible acto cometido.
Entonces, como hay que aprender de los errores, pensé que claramente el post que tenía que publicar en la página si o si, era referente a este tema… todo lo que NO deberíamos hacer al tejer. Así que, si te defines como una tejedora perfeccionista como yo, quédate en este post y descubre todo lo que no deberías dejar pasar al momento de tejer.
1. UNIONES AL TUNTUN
Hay que aceptar que una de las cosas mas lateras del tejido es la unión del hilado cuando este se termina. La primera opción que pasa por nuestra mente para unirlos es hacerles un pequeño nudo y continuar como si nada hubiese pasado, pero la realidad del asunto es que esto es lo que no debes hacer. Es probable que en un hilado fino ese “nudo” no se note mucho en el tejido final, pero si tu hilado es más grueso o estás trabajando con trapillo, créeme que ese inocente nudo se convierte rápidamente en una pelota, grano, absceso, apéndice de la labor y la terminación se verá nada lindo.
¿Cuál es entonces la solución? Simple, cuando se acabe el hilado y debas comenzar con otro ovillo, haz de cuenta que estás haciendo un cambio de color y sigue tejiendo, lograras una terminación prolija y mucho más sencilla que andar anudando hebras.
Si estás tejiendo con trapillo el cuento es otra cosa, es un proceso un poquito más largo pero efectivo. Puedes intentar el cambio de color <funciona en muchos casos> o puedes coserlo. Si, coser ambos extremos de la tela con un hilo de color igual o similar al trapillo que estas usando.
2. CICATRICES DOLOROSAS
Las cicatrices las descubrí cuando comencé a tejer en círculo, es decir, tejidos en redondo como cuellos, chalecos, guantes o mangas. Esto me pasaba cada vez que quería subir de fila para comenzar con la siguiente, y al cerrar con punto deslizado… unión extraña se hacía presente. En una o dos o tres filas podríamos decir que esto pasaba piola, pero al tejer por ejemplo el Essencial Sweater, que son muuuchas vueltas, la cosa realmente parecía una operación mal cicatrizada y chueca. Horror. Así supe que tendría que desarmar mi tejido inevitablemente <es que enserio no podía vivir con ello>.
¿Cuál fue la solución? Bendito grupo de whatsapp del #Tejamosjuntas, comentaron la solución a este problema que hace el 1000% de diferencia… que es tejer es espiral. ¿Cómo en espiral? Pues en lugar de subir de fila cerrando la secuencia con un punto raso, continuas el tejido como si ese paso no existiera. Aquí lo único que hay que tener ojo es contar los puntos porque imaginaras que la inercia será tejer y tejer eternamente y puede que en algún momento haya algún errorcillo de cálculo.

3. ME SALTE UN PUNTO, PERO EN LA OTRA FILA LO ARREGLO
Lamento decirles que la ley de compensaciones en este asunto no es real. No es real y mucho menos si buscamos tejidos rectos y bien terminados como lo son las mantas, fundas, pieceras, alfombras y otros. Lo que aquí va a pasar, es que si te comes un punto, ese punto menos se va a notar y al menos a mi me salta el ojo cuando veo que una labor recta no queda derecha <Lo mismo ocurre si haces un aumento que no debería ser>.
Así que la recomendación, es SIEMPRE contar. Puede que sea latero, pero ya te acostumbrarás y créeme que vale la pena.
4. ¿BLOQUEAR? SI SE VE BIEN ASI
El bloqueo de tejido es una de las acciones tejeriles que se adquieren con el tiempo y que te das cuenta que son necesarias si buscas un tejido plano y definido. Bloquear consiste simplemente en poner tu tejido en una superficie plana (ojalá que la base sea de un espesor razonable para poder insertar alfileres), humedecer con un rociador la labor (no le vayas a lanzar un chorro de agua), y fijar cada esquina o lados de tu proyecto con alfileres. Al secarse, te darás cuenta que la diferencia es del cielo a la tierra.
Es probable que en muchos tipos de tejido no necesites realizar el bloqueo, pero cuando veas que algo que debería ser plano no quedó plano… como siempre digo, es tu decisión.
5. ESOS HILOS QUE SOBRAN APENAS SE VEN
No es ningún misterio ni mentira la cantidad infinita de hebras que quedan en un tejido. Y ni hablar de los que llevan muchos colores.
Tampoco es mentira la flojera que da, una vez terminado el proyecto, tener que esconder todas esas hebras molestosas, así que aquí el consejo es único… hazte el ánimo, toma una aguja lanera, mete esos hilos un par de centímetros en la labor y córtalo lo más cerca de la base posible. Otra opción es que los vayas escondiendo mientras tejes, pero el proceso final es el mismo, corta el bendito hilo y dile adiós al problema.
¿Qué otro error crochetero te ha pasado, conoces y sabes que no debe omitirse? Los leo.
Cariños
<Yo Crochet>